La práctica surf depende de
varios factores como el estado del mar, la forma física o la técnica. La
empresa barcelonesa Jetson Surf Technologies, en colaboración con Slash
Surfboards de Salinas (Asturias), ha desarrollado una revolucionaria tecnología
que minimiza esos factores y contribuye a mejorar la experiencia de cabalgar
olas.
La Jetson es una tabla de surf a
la que se le incorpora un motor de pequeñas dimensiones que ofrece un impulso
extra en los momentos críticos: al remontar la ola y en el momento de cogerla
(take off). Una ayuda que permite coger más olas y hacer más surf, lo que favorece
el aprendizaje y la progresión sobre la tabla. Incluso puede ser empleada en
olas grandes como alternativa al tow-in, es decir, para las sesiones que
requieren que el surfista sea remolcado por una moto acuática.
Los ingenieros han trabajado en
diversos prototipos durante años hasta alcanzar la versión definitiva. Cada
pieza y cada detalle han sido concebidos para mejorar la experiencia del surf.
La autonomía, el tamaño, la geometría del jet, el peso, el empuje, el impacto
medioambiental, la potencia, el accionamiento y los automatismos han sido
diseñados para que la experiencia de surfear sea divertida y placentera.
"Se ha trabajado mucho en la electrónica de control para que el uso sea
muy intuitivo y sencillo; también para que el sistema sea silencioso y discreto
para no perturbar el silencio y las sensaciones del mar" explica Ramón
Silve, director técnico del proyecto.
La tabla incorpora un dispositivo
integrado en la proa que permite controlar la potencia entregada por el motor.
Consta de cinco botones, uno de paro y cuatro de distintas potencias para
adaptarmos a lo que necesitemos a lo largo de la sesión. El pack de baterías
está diseñado para proporcionar una sesión de más de 20 olas, siempre
dependiendo del uso que se le dé al motor.
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